Pierre Cardin Otoño Invierno 2025-2026 “Un homenaje a la Luna”. Historia de RUNWAY REVISTA. Foto cortesía: Pierre Cardin.
EL FUTURO EN MOVIMIENTO
Pierre Cardin siempre ha sido más que una marca. Es un movimiento, una visión del futuro que se viste de lo escultural, lo inesperado y lo audaz. Para Otoño-Invierno 2025-2026, la Casa Pierre Cardin nos recuerda una vez más por qué su legado sigue siendo inigualable. Bajo el brillante reflejo de La Géode en La Villette, 600 invitados se reunieron para presenciar algo sobrenatural: una colección que no solo se inspira en la Luna, sino que está diseñada para quienes sueñan más allá del horizonte terrestre.
El futurismo está en el ADN de Pierre Cardin. Los diseñadores de la casa —liderados por Rodrigo Basilicati-Cardin, pero moldeados por un equipo completo de creativos dedicados a preservar y expandir su legado visionario— crearon 56 siluetas que celebraban el misterio celestial de la Luna. Pero no se trataba de una mirada nostálgica al cielo nocturno. Era el futuro, desplegándose en texturas luminosas, volúmenes radicales y precisión cósmica.
UN ARMARIO PARA EL VIAJERO ESPACIAL MODERNO
El futurismo de Pierre Cardin siempre se ha basado en la funcionalidad, y esta temporada no fue la excepción. Las chaquetas acolchadas se expandieron en volúmenes flotantes, como capullos ingrávidos listos para viajar al espacio profundo. La chaqueta acolchada violeta, en particular, destacó como una pieza a la vez protectora y escultural, una armadura aislante contra lo desconocido. El poncho rosa aportó una sorprendente calidez a la colección, tanto por su tono como por su estructura suave y envolvente, mientras que el poncho blanco y negro jugó con el contraste geométrico, creando la ilusión de sombras planetarias.
Vestidos ceñidos, largos y fluidos, se movían como una onda en gravedad cero, encarnando el lado poético de la exploración espacial. Y luego estaba el traje azul y dorado, una obra maestra ceñida que se sentía como puro movimiento planetario: una pieza hecha no solo para caminar, sino para deslizarse hacia el futuro.
TECNOLOGÍA, ECOLOGÍA E INNOVACIÓN ATEMPORAL
Pierre Cardin nunca se ha limitado a seguir tendencias. Siempre se ha tratado de... inventar Ellos. Esta colección no fue la excepción. En una era donde la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad, la casa dejó una huella imborrable con su línea de supraciclaje, elaborada a partir de materiales inactivos, demostrando que el pasado puede reconstruirse para servir al futuro.
Los materiales también trascendieron los límites de la moda. La lana marina y las fibras técnicas, capaces de regular la temperatura, no solo eran lujosas, sino también prácticas, diseñadas para condiciones extremas tanto en la Tierra como en órbita. Pierre Cardin siempre ha imaginado un mundo donde la moda no solo sea bella, sino también inteligente, adaptable y vanguardista.
UN ESPECTÁCULO SUSPENDIDO ENTRE LA TIERRA Y LA LUNA
La Géode, con su cúpula de espejos que reflejaba tanto el cielo nocturno como el mundo inferior, fue el escenario perfecto para este ballet futurista. Mientras las modelos caminaban bajo el claro de luna, las proyecciones cósmicas transformaron el lugar en algo más allá del tiempo: ni pasado ni presente, sino un espacio de pura posibilidad. El público, compuesto por 600 personas, observó cómo se desplegaba la visión de Pierre Cardin, suspendida entre dos mundos: el que conocemos y el que aún estamos por descubrir.
Con esta colección, la Casa Pierre Cardin no solo rinde homenaje a la Luna, sino que nos recuerda que el futuro de la moda siempre ha pertenecido a quienes se atreven a diseñarlo. Y si así es como se presenta el futuro, estamos listos para dar el siguiente paso.
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