El diablo viste de rayas: un viaje histórico a través de la moda. Historia de Guillaumette Duplaix, editora ejecutiva de RUNWAY REVISTA.
“La belleza comienza en el momento en que decides ser tú mismo”. - Coco Chanel

Esta cita atemporal de Coco Chanel resume la perdurable trayectoria de las rayas en la moda. De símbolo de exclusión a emblema de rebelión y sofisticación, las rayas han marcado su camino en la historia con resiliencia y estilo. Hoy en día, se las celebra como un elemento básico del estilo atemporal, defendido por diseñadores como Coco Chanel y Jean-Paul Gaultier. Pero el ascenso de las rayas estuvo lejos de ser lineal: su camino es tan audaz y disruptivo como el propio patrón. Profundicemos en su fascinante historia.
Un comienzo manchado: las rayas como símbolo de marginalidad
En las culturas occidentales antiguas y medievales, las rayas no estaban de moda. Eran una marca de exclusión, que se utilizaba a menudo para señalar a quienes la sociedad consideraba indeseables. Este desdén tiene sus raíces en textos religiosos, como Levítico 19:19, que prohíbe las prendas tejidas con materiales mixtos. La ropa a rayas, con sus marcados contrastes, se consideraba caótica y desafiante del orden.
Durante la Edad Media, las prendas a rayas estaban reservadas a los marginados de la sociedad: prisioneros, prostitutas, leprosos y bufones. Este símbolo visual servía como advertencia, reforzando los rígidos límites de la jerarquía social. En el arte y la literatura, las rayas simbolizaban la transgresión y sus portadores eran representados como personas a las que había que evitar o condenar.

Obras de arte medievales, como la Códice Manesse y de Alberto Durero apocalipsis, refuerza esta asociación. La naturaleza horizontal de las primeras rayas amplificó su apariencia disruptiva, convirtiéndolas en una herramienta de segregación visual y social. Antes del Renacimiento, usar rayas significaba estar marcado como “otro”.
“No te pondrás ropa tejida de dos piezas.” Levítico 19:19 en la Biblia es visto como la explicación del desencanto con las rayas en la historia del Occidente antiguo y luego medieval.

Un cambio vertical: el Renacimiento y la rebelión
El Renacimiento marcó un punto de inflexión para las rayas, aunque no fue un momento totalmente liberador. Las rayas pasaron de ser horizontales a ser verticales, en consonancia con el creciente interés de la época por la estructura y el orden. Sin embargo, siguieron siendo un símbolo de clase social inferior, que solían llevar sirvientes, campesinos y la clase trabajadora.

En Francia, las rayas se convirtieron en un símbolo de la Tercer estado Durante el siglo XVIII, esta clase oprimida, que comprendía a la gente común, utilizaba las rayas como lenguaje visual de desafío. Las imágenes revolucionarias representaban con frecuencia a los Sin culotteLos héroes revolucionarios de la clase trabajadora francesa, con prendas a rayas. Las líneas audaces reflejaban su negativa a conformarse con el status quo, y las rayas eran un patrón de rebelión.
La Revolución Francesa catapultó las rayas a la palestra pública y les concedió una nueva popularidad. Su audacia visual se alineó con el espíritu de cambio y comenzaron a adornar prendas decorativas. Las rayas dieron sus primeros pasos en la moda: un acto de desafío entretejido en cada hilo.
Las rayas llegan al mar: de uniforme a icono
En el siglo XVII, las rayas habían encontrado un nuevo hogar: alta mar. Los marineros de toda Europa comenzaron a usar uniformes a rayas, una práctica documentada en pinturas holandesas e inglesas de la época. Estas primeras prendas a rayas eran prácticas, diseñadas para distinguir a los marineros de los civiles y significar su rango a bordo de los barcos.

En Francia, esta práctica se formalizó en 1858 cuando la Marina nacional adoptó la camiseta de rayas, o a rayas, como parte de su uniforme. Este decreto establecía especificaciones estrictas: la camiseta debía tener 20 o 21 rayas índigo en el torso y 14 o 15 en las mangas, todas meticulosamente espaciadas. Las rayas no eran meramente decorativas, tenían propósitos prácticos. Las líneas llamativas hacían que los marineros fueran más fáciles de detectar si caían por la borda, y las prendas eran asequibles de producir gracias a los avances en la maquinaria textil.
La marinière se convirtió en sinónimo del mundo marítimo, una pieza de diseño funcional pero llamativa que más tarde cautivaría al mundo de la moda.

Stripes Ashore: el auge de la marinera en la moda

A finales del siglo XIX, la marinera dio sus primeros pasos desde las cubiertas de los barcos hasta las arenas de los balnearios. Con el auge del turismo europeo y el atractivo de los retiros costeros, las rayas se convirtieron en un símbolo de ocio y sofisticación. Los patrones de rayas de los uniformes de los marineros comenzaron a aparecer en bañadores, sombrillas y ropa de playa, combinando practicidad y elegancia.
Coco Chanel Contribuyó decisivamente a elevar las rayas a la alta costura. En 1913, introdujo las marineras a rayas en su boutique de Deauville, inspiradas en la sencillez y funcionalidad de los uniformes de los marineros. Los diseños de Chanel fueron una revelación: encarnaban una elegancia nueva y relajada que desafiaba las rígidas normas de la moda de principios del siglo XX. Sus rayas eran atrevidas, sencillas y liberadoras: un fiel reflejo de su filosofía.
A medida que pasaron las décadas, las rayas se convirtieron en un motivo recurrente en la alta moda. En 1966, Yves Saint Laurent incorporó rayas a su “Navy Look”, combinándolas con abrigos y pantalones para lograr una estética moderna y elegante. En 1983, De Jean-Paul Gaultier La colección Toy Boy transformó la marinera en un icono de la moda de vanguardia. Los atrevidos diseños de Gaultier, incluidos los vestidos de noche a rayas, celebraron la versatilidad y la rebeldía del estampado.

Las rayas hoy: un icono de la libertad
Las rayas, que ya no están lastradas por su tumultuoso pasado, ahora destilan un atractivo atemporal. Ya sean horizontales o verticales, simbolizan audacia, individualidad y libertad. Desde los rebeldes Sans-Culottes hasta la sofisticación de Chanel, las rayas han recorrido un camino extraordinario, trascendiendo sus orígenes para convertirse en un pilar de la moda moderna.
Hoy en día, las rayas son un símbolo de estilo atemporal, que une la practicidad y la sofisticación. Desde las calles de París hasta la runwayEn Milán, las rayas siguen cautivando a diseñadores y usuarios por igual. Su paso de marginadas a íconos refleja la naturaleza cambiante de la moda, un testimonio de su poder para transformar las percepciones y reescribir las narrativas.

Las rayas desafían las convenciones, abrazan la rebelión y celebran la belleza de ser audaces sin complejos. En un mundo de tendencias pasajeras, las rayas perduran, un recordatorio de que las mejores historias de la moda suelen ser las que nacen del desafío.
Las rayas son un emblema universal de libertad, un patrón que trasciende el tiempo, las fronteras y las convenciones. Cuentan una historia de desafío transformado en elegancia, de límites rotos y de individualidad celebrada. En cada línea audaz hay un recordatorio: el verdadero estilo es el coraje de aceptar quién eres.